La cena con David... bueno, fué perfecta. Hablamos de todo un poco, del musical, de la serie, de amor... Consiguió que me olvidara de Rober, algo que nunca me había pasado. Increíble pero si. Rober había volado de mi cabeza como una mariposa paseandose libremente por el campo. Sin embargo, el centro exacto y el fin de todo mi universo era el chico rubio que se sentaba frente a mi.
David: Bueno Andrea... y... ¿tienes novio?
Esa pregunta fría me hizo bajar los pies al suelo.
Yo: Si... Se llama Rober. Es el Fantasma de la Opera en la segunda parte del musical de Lloyd Webber que se estrenará el mes que viene. ¿Y tu?
David: No, yo estoy soltero.
Sentí unas infrenables ganas de flirtear con él.
Yo: ¿Cómo es posible? Con lo increíblemente guapo que eres.
David: Oh venga...
Yo: Hablo en serio.
David me cogió de las manos y me miró a los ojos.
David: Andrea, ¿quieres venir a tomar la última en mi casa?
Una parte de mi cerebro pensaba "Noooo ni se te ocurra, si vas a su casa caerás en la trampa" y la otra me decía: "Ve, vamos, quieres hacerlo y lo sabes... Ve". Entonces, sentí un empujón en el estomago. Si yo conseguía controlarlo a él y sobre todo, controlarme a mi, no pasaría nada. No tenía por que pasar nada. Todo esto pasó en una fracción de segundo.
Yo: De acuerdo. Pero solo una. Mañana tengo que madrugar jaja.
Nos metimos en el coche.
David: Pensandolo mejor. ¿Te apetece ir a una discoteca por aqui cerca?
Yo: La verdad es que no. Estoy molida. Solo acepto la última en tu casa y me voy a dormir.
David: De acuerdo.
La casa de David era realmente grande. Enorme. Un chalet a las afueras, no tan grande como el de los padres de Rober, pero enorme en todos los sentidos. Tenía gimnasio propio, donde se ponía cachas e incluso psicina climatizada.
Yo: Tu casa es... enorme.
David: Si. Mis pades me la pusieron cuando me contrataron. Mi tío es el director de RTVE y me contrató cuando acabé la carrera.
Era sorprendente ver cuantas cosas tenían en común Rober y David. Los dos eran jovencisimos y ya tenían la vida resuelta. A los dos los habían contratado sus tíos y lo mas importante, los dos tenían una parte de mi corazón. Me avergonzaba reconocerlo, pero me había enamorado de David. ¿Cómo era posible? Rober era mi vida, mi alma, mi corazón y yo lo había engañado. Me sentía sucia por la sola idea y pensé en escapar de alli. Pero David, fué mas rápido que yo. Sin que apenas me diera cuenta se había colocado detrás de mi y me acariciaba en cuello entre pequeños besos.
Yo: David, yo...
David: Shhh...
Me dejé llevar. No podía hacer nada mas. Sentí como me besaba y me desprendía de mi ropa sin poder hacer nada. O eso creía yo. Inconscientemente en este estado de catatonia en que estaba, yo misma, con mis manos traidoras había desnudado poco a poco a David y lo besaba en mi inconsciencia. Lo cierto era que estabamos uno frente a otro y los dos nos dejamos llevar...
Rober, perdóname... No me pude resistir. Ahora no podría mirar a Rober a la cara nunca mas, pero en ese momento, solo quería estar asi para siempre. Nada ni nadie podría estropearlo. A la mañana siguiente me desperté y nos vi a ambos desnudos. Sigilosamente me vesti y sali de alli por patas avergonzada y fuí corriendo a casa de Ana. Solo mi mejor amiga podría ayudarme en este momento.
jueves, 1 de octubre de 2009
Capitulo 36 ¿Por Que?
Publicado por JEMI en 8:18
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3 comentarios:
bno no te voy a decir k has hecho bien pero tambn pienso que una se tiene k dejar llevar por los sentimientos y si es lo que sientes esta bien!=)
Diioss!! Ohh pobre Rober...pero es comprensible con un chico así, aunque pienso q no ha echo bien... bueno adoro tu historiaa!! bss y pasate por mi blog: www.solomeenamoredeti.blogspot.com ^^
KiiSSeeS!! (LL)
nooooooooooooooooooooo!! hay dios veras la que se va a liar....
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