Capitulo 26 Hijo de la Luna

Me quedé bloqueada. ¿Por qué había venido? ¿Para hacerme sentir mas absolutamente miserable de lo que ya era? Me levanté y avancé hacia él.
Rober: ¿Que tal?
Yo: Bien, la verdad es que estoy bastante bien...
Rober: ¿Estás con alguien?
¡Que directo! No había olvidado su magnifico acento en su cálida voz.
Yo: No, sigo soltera... ¿Y bueno, a ti como te va? He oído que eres el "Terror de las Nenas" en Brodway.
Rober: No, eso es solo una... leyenda urbana.
Parecía mentira que estubieramos hablando otra vez.
Yo: Yo sigo cantando en el musical. No me va nada mal.
Rober: Lo sé, vine a verte...
Yo: Ahh, ¿y por qué no te quedaste? Podríamos haber hablado...
Rober: Es que estaba con Christine...
Oir otra vez ese nombre me partió el alma.
Yo: Bueno... Los chicos están ahí dentro quieres pasar a verlos... ¡Vámos!
Empecé a andar pero él me agarró del brazo.
Rober: Andrea...
Yo: ¿Si?
Rober: Quiero dormir contigo esta noche.
Inmediatamente respondí a sabiendas de que no era lo correcto. Pero, ¡que demonios! Por primera vez en mi vida seguiría los impulsos de mi corazón fuera o no lo correcto.
Yo: Yo también quiero dormir contigo esta noche.
Y Rober me cogió de la mano y me besó. Volvió a besarme, volví a sentir sus labios sobre los mios y a resucitar. Una bocanada de aire limpio inundó mis pulmones.
Yo: Tengo que decirles algo... Si desaparezco asi se pensaran que me he tirado por un puente o algo...
Rober: Si quieres te acompaño.
Yo lo miré con la mirada iluminada.
Yo: Claro...
Y entramos a donde estaban los chicos cogidos de la mano. Todos tenían los ojos cerrados asi que cuando estubimos frente a ellos tosimos.
Ana: ¡Rober!
Adri: ¿Que haces aqui?
Lola: ¡Rob!
Yo: Por favor no lo atosigueis...
Rober: He venido para celebrar nuestro aniversario.
Mi hermano mantenía la mirada clavada en Rober. Una mirada fría y punzante...
Isma: ¿Y para que?
Rober: He venido para estar con ella Isma...
Isma: ¿Y Christine? ¿Dónde la has dejado?
Rober: Christine y yo pasamos a la historia.
Fernanda: ¿Eso significa que...?
En mi mente solo había una idea... Rober había renunciado al puesto en Brodway por mi. Ya no se iría jamás de mi lado.
Ana: ¿Has dejado tu puesto en Brodway?
Rober: No exactamente... Me he tomado unas vacaciones.
Yo: Bueno chicos, nos vamos.
Y agarré a Rober y salimos pitando por la puerta de atrás. Solo oí que Adri decía algo como: "Ese es mi Rober".
Corrimos, como aquel primer 7 de Septiembre y terminamos llegando, por casualidad, a nuestro parque. Nos sentamos bajo nuestro arbol, había llegado el momento de sincerarse.
Yo: Rober... Lo que te dije... Que ya no te quería y eso... Era todo mentira. Verás...
Rober: Andrea no hace falta...
Yo: Dejame que me explique... Tu tío me dijo que yo era un estorbo para ti, que era lo único que impedia que te fueras en busca de tu gran sueño a Brodway y yo cometí la mayor estupidez de mi vida, lo sé... Perdóname.
Apoyé la cabeza en su hombro...
Rober: Lo sé... No hace falta que te excuses. ¿Que te parece si hacemos algo?
Rober se levantó y sacó una navaja. Empezó a tallar algo en el arbol, algo que yo no era capaz de ver. Cuando acabó, pude leer con claridad. El corazón había aumentado y esta vez ponía junto a nuestros nombres un PARA SIEMPRE.
Rober: ¿Quieres ir a mi casa?
Yo: ¿A ver una peli?
Rober: Nuestra peli...
Yo: No me lo perdería.
Y nos montamos en un coche, pero no era el suyo. Yo me quedé extrañada, era un flamante mercedes.
Yo: ¿Y este coche?
Rober: Solo te digo que el sueldo de Brodway no tiene nada que ver con el de aqui...
Yo: Ya lo veo...
El movil de Rober sonó.
Rober: ¿Lo puedes coger?
Yo lo miré. Era Christine...
Yo: Es... Christine.
Rober: Pues cogeselo.
Yo obedecí.
Yo: ¿Si?
Christine: ¿Robby?
¿¿¿ROBBY??? ¿Como se le ocurre decirle eso a Rober? El dia en que la volviera a ver...
Yo: No, soy...
Miré a Rober con preocupación. ¿Era su novia otra vez o nada de eso? Rober me miró y asintió.
Yo: Soy Andrea, una amiga...
Christine: Perdona, ¿me puedes pasar a mi novio?
Sus dulces palabras me dolieron.
Yo: Está en el baño. Luego te llama...
Y le colgué.
Rober: Apagalo. No quiero que nos moleste.
Llegamos a su casa, como siempre desierta. Nos sentamos y Rober puso nuestra peli favorita. GHOST.
Yo: ¿Todavía te acuerdas? Ha pasado tanto tiempo...
Rober: No ha pasado un solo dia sin que deje de pensar en ti.
Acurruqué mi cabeza en sus hombros y me dormí. Me desperté justamente al final de la peli.
Yo: Vaya... Me lo he perdido todo...
Rober: Yo también, he estado todo el tiempo mirandote.
Me había preparado la cena. Con dos velas en el centro cenamos y nos pusimos al día de todos nuestros logros y exitos.
Rober: ¿Y mi suplente?
Yo: Carlos... Era el que estaba detrás de mi. Una vez hablaste con él por telefono. Seguramente sus padres le compraron el puesto...
Rober. ¿Y Fernanda?
Yo: Pasa de él.
Pasó el tiempo. Rober me besó y me tomó en sus brazos. Ascendimos las escaleras besandonos y acabamos en su habitación. Me sentía tan feliz. Otra vez, él era mío y yo era suya. No quería pensar en nada mas. Fué tan mágico... Cada beso, cada caricia, cada suspiro... Parecía que nada había cambiado... Al amanecer me levanté y me puse una preciosa bata de encaje flamenco que me había regalado.
Rober: Andrea...
Yo: Shhh... Duerme...
Y le canté una nana. Elegí la canción Hijo de la Luna, porque ya se la había cantado en el musical en esa misma situación. Y se durmió. Y yo dejé caer mi cabeza a su lado y me dormí, otra vez mas, junto al hombre de mis sueños.